Tras varios meses de suspensión por haber disparado accidentalmente a una mujer embarazada durante una operación encubierta, el agente Nick Tellis tiene la oportunidad de redimirse participando en una investigación sobre el asesinato de otro agente encubierto. Con tal propósito le asignan como compañero a Henry, un policía violento que siempre tiene al Departamento de Asuntos Internos pisándole los talones. La desconfianza entre ambos policías va en aumento mientras buscan al asesino.